En alguna ocasión leí en un calendario una frase muy diciente que decía “no creo que seamos parientes muy cercanos, pero si Usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante” Esa frase me ha acompañado durante muchos años. Yo no sé Usted, pero yo SI soy capaz de indignarme cuando veo que se hacen cosas injustas y más si perjudican a la gente humilde de mi pueblo.
Por esa razón me di a la tarea de documentarme y así fue como denuncié toda la problemática que hay relacionada con el servicio de aseo en Montelíbano y como estos alcaldes encargados se han aprovechado de nuestra zozobra política para tomar decisiones que en nada nos están beneficiando.
El pasado sábado escribí un artículo donde hacía referencia a la rueda de prensa - conversatorio que se llevó a cabo en TeleMontelíbano y que me decepcionó totalmente porque allí se concluyó que el negocio con SEACOR tiene muchas deficiencias y sin embargo no se acordó nada para corregir el error, que en mi humilde opinión es que SEACOR salga de Montelíbano y que se le restituya el aseo a Jaguazul. En medio de mi exposición hice un comentario suelto sobre nuestro alcalde encargado en diciembre y a él no le sentó muy bien, por lo que me escribió dos correos pasados de tono donde cuestiona mi orientación sexual tildándome de lesbiana y acusándome de pasquinera.
Ya sabía yo cuando me metí en este cuento de opinar sobre nuestro acontecer político que me enfrentaría a unos pulpos de grandes tentáculos, pero nunca pensé que alguien en su afán de defender lo indefendible me atacara tan vilmente cual serpiente ponzoñosa que no tiene más argumentos que su veneno. Y todo esto porque me he atrevido a cuestionar los actos administrativos que han desencadenado todo este conflicto con el servicio del aseo en nuestro municipio y que se está convirtiendo en una bomba de tiempo, porque los Montelibaneses en su momento no aceptarán que su servicio de luz se incremente con la tarifa del aseo.
En estos momentos estoy asumiendo la responsabilidad de todo lo que he escrito, porque tengo el carácter y el criterio suficiente para dar la cara. No creo haber cometido ninguna injusticia y no me estoy amparando en la libertad de expresión porque siento que lo expresado obedece a una lectura rigurosa de nuestra realidad. Por lo anterior es que estoy buscando la solidaridad de todos los Montelibaneses, porque se me está atacando en mi integridad personal tan sólo por defender nuestros intereses como pueblo. Y no voy a dejar de opinar, eso es algo que seguiré haciendo porque este pequeño incidente que hoy me afecta profundamente no ha logrado opacar las ganas que tengo de que Montelíbano sea un pueblo con oportunidad para todos nosotros.
Una buena acción es una lección insolente para los que no tienen el valor de ejecutarla. |
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