A quien le interese. Este año no me había pesado. Todos los días me veo en el espejo y me he dado cuenta que hace unos meses estaba menos gorda, aunque nunca he sido flaca. Tomé la determinación, saqué la báscula que tengo debajo de la cama, cerré los ojos, me monté y que horroooooooooooor, comprobé lo que ya sabía: he subido de peso. Acto seguido busqué mi colección de dietas: la de la sopa, la de los Hermanos Mayo, la de los puntos, la de Perucho, todas. Pedí ayuda a mis amigas y me recomendaron lo último, lo más novedoso, lo que tienen todos los VIP de Montelíbano: Auriculoterapia. Ajá ¿Y eso que es? Nunca en la vida había escuchado esa palabra y por ende desconocía la técnica. Me explicó una amiga que auriculoterapia viene de auri=oreja, culo no tiene nada que ver y terapia porque es un procedimiento regular. Bueno, el caso es que decidí ensayar, porque acá entre nos, quiero bajar de peso. Entonces ahí me tienen ustedes yendo a Planeta Rica el pasado jueves (no hubo consulta el miércoles) y me encontré allá con medio Montelíbano que también usa esa técnica. El procedimiento consiste en ponerte unos balines diminutos en puntos estratégicos de la oreja y a la par con eso te mandan una dieta: cero harinas, cero frutas, cero grasas, mucha ensalada, proteínas, carnes frías, sopita de verduras. Esta consulta cuesta 20.000 pesitos y a eso hay que sumarle otros 20.000 en caso de que Usted no tenga carro; y si tiene carro, igual no importa, porque tiene que moverlo hasta Planeta Rica y eso cuesta. O sea que esa consultica está saliendo semanalmente en 40.000 devaluados pesos colombianos.
El caso es que llevo cuatro largos días en esta dieta = nuevo reto; y les voy a comentar mis apreciaciones personales al respecto: con el perdón de todos mis amigos defensores de la auriculoterapia yo me voy a tomar la libertad de decir así no más que a mi me parece que eso no sirve. Cualquier persona que haga una dieta así de rigurosa baja de peso obligatoriamente sin necesidad de ponerse los balines, que por cierto hay que esperar mucho rato pa que lo atiendan a uno, porque cuando Dios dijo háganse los gordos, toditos cogieron pa esa consulta o hacerse el bypas.
Fue mi primera y última consulta. No voy más. La plata todavía no me está estorbando y yo tengo fuerza de voluntad y he ido a TANTOS controles pal sobrepeso que ya se lo que debo comer, como lo debo consumir y cuando. Así que si Usted tiene sobrepeso y se está poniendo los balines, yo lo invito a que asista a una consulta conmigo donde le mando una dieta, ejercicio y lo inscribimos en un grupo de apoyo donde junto con otros gorditos nos ayudamos mutuamente a sobrellevar esta carga y a tratar de librarnos de ella. Y lo mejor: no cuesta nada.
Cualquier inquietud la atiendo en mi correo.
No olviden que Ustedes y yo quedamos a tono.