Por allá en 1975 cuando Gabriel García Márquez publicó El Otoño del Patriarca, su libro no fue muy bien recibido y no entiendo porque. Para mi este es uno de los mejores libros que han pasado por mis manos (y han pasado muuuuuuuuchos). Me gusta tanto que lo he leído en varias oportunidades y regularmente repaso sus páginas donde he marcado pasajes que llaman profundamente mi atención. Y si ustedes leen el libro detenidamente se darán cuenta que algunos de esos pasajes son recreados en algunos de mis artículos de carácter político.
Ese preámbulo era necesario para escribir esto. Desde que Edinson Rangel fue suspendido de su cargo, mucho se ha rumorado sobre su posible regreso al poder. Antes lo veía probable, ahora ya no, porque ha entrado en escena un tercer “accionista” conocido por nosotros como la Familia López. Antes la disputa era solamente local: Rangel Vs. Musa; ahora el panorama ha cambiado a tal punto que es Rangel, Musa Vs. Familia López. Como canta Rubén Blades: sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas. Aunque esto era de esperarse, porque en política no existen las enemistades absolutas. Retomando… ayer por la tarde se regó por el pueblo la noticia de que Rangel volvería al poder luego de asistir a una audiencia en el municipio de Ayapel. Vi a algunos felices y a otros preocupados, pero hoy todo amaneció en relativa calma y se supieron algunos detalles: que el alcalde elegido por el pueblo NO volvería a retomar sus funciones (al menos no por ahora) y que sigue con su beneficio de casa por cárcel.
Es en este punto de la historia en que recordé aquel aparte de El otoño del Patriarca donde dice textualmente: “la patria es estar vivo le dijo y abrió el puño que tenía apoyado en la mesa y le mostró en la palma de la mano esta bolita de vidrio que es algo que se tiene o no se tiene, pero que solo el que la tiene la tiene, muchacho, esto es la patria…” Para mi la patria es igual al poder y consecuente con eso, el poder es algo que se tiene o no se tiene y definitivamente Edinson Rangel no tiene la bolita en la mano, “la bolita” cambió de dueño bajo nuestra mirada desinteresada, por eso somos responsables de nuestro acontecer.
Volviendo al regreso frustrado de Rangel y retomando el libro otra vez, también hay una escena que representa este preciso momento donde el patriarca le dice a los dictadores derrocados: “en este negocio de hombres, el que se cayó se cayó” y me temo que Rangel se cayó.
Sigo con el libro: “la patria es lo mejor que se han inventado madre” y eso si que lo saben los que nos han gobernado en Montelíbano y también lo saben los López que ahora buscan consolidar su poder político-económico poniendo un alcalde encargado que catapulte a su candidato a alcaldía en Montelíbano, porque les parece poco lo que a través de tantísimos años han conseguido.
Con relación a la alcaldía y al mal estado de su infraestructura podría decirse que: “aquel era un palacio de puertas abiertas dentro de cuyo desorden descomunal era imposible establecer donde estaba el gobierno”.
Los siguientes apartes me recuerdan de un modo u otro nuestra historia política local y son extraídos de ese maravilloso libro: El otoño del patriarca.
Que cosa mas inicua, que país de mierda
Poniendo primeras piedras donde nunca se habría de poner la segunda
Vasto reino de pesadumbre
La patria es lo mejor que se han inventado madre
En adelante voy a mandar yo sin perros que me ladren
Porque estaba tan solo en su gloria que ya no le quedaban ni enemigos
Imagínense, que vida de civiles, después de tanta gloria
Sólo quedó el a salvo para siempre de la zozobra del poder
Así que no sirves para nada, sino para mandar
Interrumpía de pronto un viaje recién iniciado porque oyó cantar la pigua sobre su cabeza
No había sido nunca, ni sería nunca, dueño de todo su poder
El enemigo mas temible estaba dentro de uno mismo
Mira en lo que he quedado sin ti
Se volverán a repartir todo entre los curas, los gringos y los ricos
El día en que la mierda tenga algún valor los pobres nacerán sin culo
El sentido del honor es una vaina inventada por el gobierno para que las tropas peleen gratis
No se vive, carajo, se sobrevive
Y gritaba desde la puerta que le pasen la cuenta al gobierno, como siempre