Que al ex presidente Álvaro Uribe Vélez le gusta el poder no hay duda. Reformar la Constitución para quedarse otros cuatro años da muestra de ello, intentar reformar la Constitución para quedarse en la presidencia durante un tercer periodo lo ratifica. Es que el poder sabe a ambrosía no hay que negarlo.
Pues bien, Uribe regresa y con todas las energías puestas (así como yo). Acabo de leer en El Espectador que está armando su cronograma de trabajo para recorrer toda Colombia y darle la bendición a sus candidatos con el fin de que su legado de la seguridad democrática no perezca bajo el mandato de Santos, que por cierto: resultó ser más antiuribista que la Revista Semana (y no lo parecía). Me temo que en las próximas elecciones tanto presidente como ex presidente querrán medir fuerzas y esa cogida está como para alquilar balcón.
Según la noticia que leí, Alvarito quiere amigos suyos en la Gobernación de Antioquia, la alcaldía de Medellín y la de Bogotá (se especula que él mismo podría ser el candidato para la capital). Se les olvidó decir que también quiere amigos suyos en la Gobernación de Córdoba que es su sueño frustrado y en la alcaldía de Montería para hacer moñona. Eso sin contar las diferentes alcaldías y gobernaciones regadas a lo largo de nuestra geografía donde Uribe querrá mostrar que su poder sigue intacto.
Es en este punto donde llegamos a Montelíbano. Aquí tenemos un abanico de candidatos y ya me imagino a más de uno tratando de cobijarse bajo la popularidad de Uribe Vélez y mostrándose como el aspirante que tiene su guiño y que eso redunde en el resultado final.
Definitivamente es que a Álvaro Uribe le gusta trabajar y trabajar. Y él es un hombre inteligente que tiene en su cabeza desde el presupuesto del país en billones y billones, hasta el presupuesto de Montelíbano en miles de millones y me temo que nuestro ex presidente no quiere largarle el control del país a gobernantes que no abracen la bandera de su cacareada seguridad democrática. Además como no es bruto, está montando toda su plataforma para poder volver al poder en el 2014 y quitarle al “torcido” de Santos la posibilidad de enterrar su gran obra, porque según tengo entendido en este gobierno no hay chuzadas, hubo reconciliación con las altas cortes y hasta el bocón de Chávez está contento. Por ende Uribe NO está satisfecho, lo cual le da más fuerza para ir montando su estrategia y volver al poder en el próximo periodo presidencial.
Por mi parte tengo planeado tomarme una fotico con el ex presidente cuando venga por estos lados (para mi colección y para el blog) y pienso pedirle que grabe un comercial donde diga: Hijitos de Montelíbano, les habla Álvaro Uribe Vélez, su presidente de siempre, quiero que voten por Nora Liz, buena gente la muchacha, fiel seguidora de mi seguridad democrática hijitos (eso es mentira pero él no sabe). Y ¿si no acepta hacer la grabación? ¡No problem! Yo conozco un tipo que lo imita igualitico y podríamos hacer la misma “picardía” que hizo Santos. A él le funcionó, no veo porque a mi no.
Corolario: Uribe está en campaña. Yo también.