Dentro de un año habremos elegido alcalde, concejales, gobernador y diputados. Según mis cuentas hay aproximadamente quince candidatos que aspirarán a la Alcaldía Municipal y estoy segura que con el paso de los días irá creciendo la pila. En su momento escribiré sobre los candidatos más opcionados, pero hoy voy a hacer referencia a mi aspiración al Concejo Municipal.
Exceptuando a los concejales en ejercicio que aspirarán a la Alcaldía, los otros, todos, absolutamente todos, aspirarán a quedarse con su sillita en esa Honorable Corporación, haciendo fuerza –eso si– que este mal rato pase pronto, porque en este periodo no fue ninguna hazaña obtener curul.
Tengo datos de personas que también aspirarán a reemplazar a los actuales concejales, pero no mencionaré nombres porque ellos en su momento les harán saber de sus aspiraciones. Eso si, mas de uno está montando su estrategia en Internet (Facebook) y contándole a sus amigos de la red para que se vayan identificando y adquiriendo compromisos. Otros están organizando reuniones de líderes con asado incluido y así cada uno de los candidatos está buscando la manera de ir captando líderes y seguidores.
En vista de que aquí en cada elección no falta el loco, yo tenía planeado aspirar a la alcaldía, pero pensando en mi futuro político concluí que es mejor no ponerme a la burla y opté por escalar peldaños.
Como ya hice parte de la Junta de Acción Comunal de mi barrio, el próximo paso es el Concejo Municipal. Así que este es el lanzamiento oficial de mi campaña. Les informo que en este momento algunas personas valiosas me han manifestado su intención de acompañarme aunque no tenga los cien millones de pesos que me dicen que cuesta obtener una curul en esa Honorable Corporación y a pesar de que no me encuentren en Facebook.
A todos los que quieran votar conmigo les comento que no tengo mercaditos de veinte mil pesos para repartir entre mis posibles electores y creo que tampoco estoy en capacidad de pagar su recibo de la luz.
Con todo y todo, sé que voy a ser una candidata muy asediada porque tengo talento para la política y ganas de demostrar que Montelíbano me cabe en la cabeza. Se acordarán de mi cuando me vean en la plaza pública.
Así que los invito a difundir mi aspiración y espero contar con su apoyo para que cuando me vea en las sesiones que pasan por la televisión se sienta orgulloso de estar representado por mí y diga a bocaejarro: ¡esa es mi concejal!
Inspirado en el título de la novela Yo, Claudio; del escritor inglés Robert Graves