Que los gringos se pasan por la faja nuestra soberanía nacional. Ya lo sabía.
Que los gringos espían a todo el mundo, como lo demostró Wikileaks. Ya lo sabía.
Que Uribe ordenó las chuzadas. Ya lo sabía.
Que el matrimonio Santos Uribe terminará como Rangel Musa. Ya lo sabía.
Que matarían algunos “duros” de las FARC. Ya lo sabía.
Que cada municipio tiene su propio cartel de la contratación. Ya lo sabía.
Que los contratistas tienen que darles plata a los alcaldes pa que les den un contrato, al secretario de obras públicas pa que agilice ese contrato y plata en todas las oficinas por donde pasa la cuenta de pago. Ya lo sabía.
Que no descongelarían las regalías. Ya lo sabía.
Que no arreglarían los semáforos. Ya lo sabía.
Que no me pagarían en la alcaldía municipal. Ya lo sabía.
Que no arreglarían “Nuestra pequeña África”. Ya lo sabía.
Que estaríamos sumidos en una gran zozobra política. Ya lo sabía.
Que los micrófonos del concejo municipal no serían arreglados. Ya lo sabía.
Que Rangel sería retirado del poder. Ya lo sabía.
Que no sería alcaldesa encargada. Ya lo sabía.
Que los López querían esta alcaldía. Ya lo sabía.
Que la Junta Directiva del Sindicato quedaría prácticamente igual. Ya lo sabía.
Que el invierno causaría tantos estragos. Ya lo sabía.
Que la gente donaría en la Teletón a última hora. Ya lo sabía.
Que no tendría hijos este año. Ya lo sabía.
Que subiría de peso. Ya lo sabía.
Que la navidad es un invento del comercio pa que enero se lo coja a uno sin cinco. Ya lo sabía.
Que aquí pondrían los mismos adornos navideños de siempre. Ya lo sabía.
Que en la televisión pasarían las mismas películas navideñas de siempre (El regalo prometido, El grengs, Mi pobre Angelito I,II, III). Ya lo sabía.
¿Y porqué sabía todo esto? Porque como dice mi gran amigo Efraím Medina, la vida es tan solo repetición y mugre (así a Patico Sepúlveda no le guste que utilice esta expresión).