Ayer al mediodía el canal Caracol nos dio la triste noticia de que la modelo Lina Marulanda se habría tirado desde el sexto piso del edificio donde vivía y que estaba como mi abuela Julia, es decir: muertecita. Empezaron entonces en el mismo canal Caracol a decir lo talentosa que era Linita, lo buena gente, profesional, recochera, perfeccionista, buena amiga y por ahí un sinfín de halagos para la niña bonita qepd.
No es que me interese el porque ella haya tomado semejante determinación. Aunque de entenderla si la entiendo, porque hay veces que tanto problema le hacen sentir a uno que el mundo se le cae encima y si se achanta uno que es desconocido en la farándula, ahora imagínense ustedes que todo Locombia esté pendiente de que uno está arruinado, que nadie lo quiere, que es un fracasado, eso es pa volverse loco y tomarse un veneno (que es menos aparatoso que jondiarse de una altura de esas).
Anoche en CM& y hoy viernes en el canal Caracol no dejaron de hablar de la maravilla de mujer que era Lina, la más hermosa, la más todo, frentera y otro montón de cosas. Entonces me queda una gran duda: si tenía todo eso ¿porqué se suicidó? Yo con semejante cara, cuerpo y culo me cago de la risa ante lo que se venga y si el marido de turno me deja (como dicen que la dejó a ella) pues me espero unos diitas y le busco reemplazo y las deudas? Que se esperen que me gane el baloto. No faltaba más, andarme preocupando por esas pequeñeces.
Me da pesar la forma como acabó con su vida. Verdad es lo que dice el dicho: la procesión va por dentro. Cuanta gente que uno ve en la calle pulíos y va uno a ver y están más llevaos que perro de indio. Da lástima de ver todas esas chicas plásticas de la farándula que supuestamente lo tienen todo, pero que va, a la hora del te no tienen nada, su capsulita es del vidrio más frágil y ella lo son aún más.
No voy a extrañar a Lina. No éramos muy amigas que digamos, ni le tenía un cariño especial. Seguramente por allá donde está es mucho mejor que esa farsa que viven los faranduleros en este país. Además… la decisión de irse fue suya y se le respeta.