Hace pocos minutos me encontré con mi gran amigo Iván Tapias quien me preguntó porque hace días que no escribo en mi blog. Ha sido física falta de inspiración. He empezado algunos artículos que no superaron mi rigurosa crítica personal y por tanto fueron descartados.
Empezaré refiriéndome a las elecciones del domingo. Me contaron que los barrios del sur amanecieron inundados con un pasquín que invitaba a no votar por Dumith Náder y me pregunto hasta cuando en este pueblo utilizarán ese medio desinformativo como estrategia de campaña. Ese domingo fui designada como jurado de mesa. En mi amplia experiencia como jurado de votación NUNCA me sentí tan embolatada para contar 149 votos. Que cosa más dispendiosa, que fastidio y para rematar… ese esfuerzo fue en vano porque hasta hoy no sabemos quien ganó la consulta conservadora y algunos congresistas penden de un hilo, al punto que en Cali exigieron el conteo voto a voto. Tanta demora está sospechosa, huele a fraude.
En el ámbito municipal y ante un nuevo panorama político, se especula sobre quien se quedará con el encargo de la alcaldía de manera definitiva. Hay muchos nombres en la baraja, pero niansesabe hasta cuando estaremos en este limbo administrativo. Aunque me contaron que Edinson Rangel (no sé que cargo darle) está en Bogotá tratando de recuperar el trono. A manera personal lo veo como dificilongo porque esto es pelea de tigre con burro amarrao.
Sigo con Montelíbano. Creo que esto ya lo sabemos todos. Los semáforos de la esquina de la Distribuidora San Bernardo ya definitivamente sacaron la mano. Hace unos días no le servía la luz roja, pero uno sabía y se quedaba allí detenido cuando los tres focos estaban apagados, pero ya no alumbran ni el naranja, ni el verde. Los otros tres puntos también están dañados aunque le sirve uno de tres focos y eso es el despelote. En una hora de baja circulación no hay problema porque con mañita uno pasa, pero me tocó a las 6.30 PM y estuve a punto de presenciar un accidente aparatoso. Yo no creo que en este pueblo, uno de los más ricos de nuestra costa Caribe, la alcaldía más codiciada de los alrededores no tenga una cajita menor pá solucionar ese problema antes que ocurran hechos que lamentar. De paso le dejo la inquietud a nuestro alcalde (e) que por favor pongan semáforos en La Batería, porque se necesitan urgentemente.
Cambio de tema Leí en El Meridiano del lunes un artículo que titulaba “El Mercado huele feo”. Empecé a leer con ansia creyendo que era Montelíbano, pero no, era otro municipio de Córdoba, pero digo: el mercado de aquí también huele feo. Esas basuras amontonadas hacen que el aire por allí se vuelva irrespirable y a eso súmenle las aguas negras y basura represada en la canalización que va por el mercado, que al paso que va, tendremos que cantarle el japiberdi a ese monumento a la contaminación. Hay que ver que por ponerla María Ramos… la pusimos la cagamos. A propósito del mercado… hoy estuve dando una vuelta por sus locales y que desolación. Muchos puestos desocupados. Eso lo hace pensar a uno que esa mole de concreto llamada mercado del sur era innecesaria. En mi ignorancia creo que mejor hubiésemos invertido ese dinero en mejorar lo existente y no en iniciar otro elefante blanco para nuestra colección. Recordemos que elefantes blancos ya hemos tenido bastantes. Roguemos al Señor para que nuestros dirigentes no nos construyan uno más.