Cuando me gradué como Trabajadora Social en la Universidad de Antioquia, mi amiga Claudia Yaneth Restrepo Ibarra, me regaló un papelito con un mensaje de Anthony de Mello que dice lo siguiente: “Una Trabajadora Social le exponía sus penas al Maestro y le refería cuanto habría podido hacer por los pobres si no hubiera tenido que emplear tanto tiempo y tantas energías en protegerse a sí misma y su propio trabajo de calumnias y malentendidos”. El Maestro tras escucharla con atención, se limitó a decirle: Nadie tira piedras a un árbol sin frutos”.
Pues bien. El árbol mío como que siempre ha tenido más frutos que el de todo el mundo, porque yo si he sabido lo que es la calumnia y los malentendidos. Que hice esto, que lo otro, que engordé, que adelgacé, que si tengo novio, que si no tengo novio, que fui, que vine… Ya estoy harta de que los inoficiosos no encuentren otro tema diferente a mí. Es como dice la canción de Bettylafea: se dice de mí… se dicen tantas cosas… Hoy por ejemplo me enteré que para sonsacarme los votos de la gente que está inclinada a votar por mí, les dicen que yo no soy más que una bocona. La verdad no me disgusta que me digan bocona porque SI lo soy. Pero no digo vascuencias, cuando abro mi bocota es para decir cosas con sentido y cuando informo sobre las irregularidades de lo que sucede en Montelíbano es para que no quede en el silencio tanta corrupción y vagabundería. Soy bocona, lo admito, pero uso mi voz para sentar protesta cuando algo no está bien y nadie, absolutamente nadie en este pueblo puede decir que alguna vez yo haya cometido una injusticia o maltratado a quien me ha hecho algún daño.
No me choca que me digan bocona. Lo que si me ofende es que lo hagan de una manera peyorativa, reprochando el que yo defienda los intereses de quienes no tienen argumentos para defenderse. Por eso me atrevo a sacarles los trapitos sucios a los alcaldes de turno. Soy bocona: por eso fue que tomé valor para denunciar el negocio chueco de SEACOR y cuando ningún medio de comunicación local se pronunciaba al respecto, yo alzaba mi voz para decir que eso no era conveniente para nuestro municipio. Soy bocona, no lo niego, es uno de mis talentos. Soy bocona ¿qué puedo hacer? SER LA VOZ DE TODOS. Así que porfa, voten por mí. Hagan que todo esto valga la pena. Mi riqueza es esta voz con la que voy a representarlos en el Concejo Municipal. Voten por mí marcando el número 9 en la lista de la ASI, Alianza Social Independiente.