La cosa política está moviendosé. Según las cuentas alegres que se hacen ya tenemos alrededor de Quince candidatos que buscarán reemplazar a Edinson Rangel en sus funciones de alcalde para el periodo 2012-2015. Los que aparecen en mi récord son los siguientes: Ana Luz Anaya, Gabriel Calle, Iván Tapias, Franklin García, Jhony Mieles, Juan Carlos Marchena, Mariano Cura, José David Náder, Nicolás Picón, Jorge López, Jorge Mazo, César Montes Jr, Germán Salazar, María Elena Beleño y Francisco Guerra. También habían manifestado querer aspirar a la alcaldía Emilio Mendoza y Lucho Arango, pero no sé si seguirán en la misma tónica después de esta mala racha. Ah, se me olvidaba anotarme YO TAMBIÉN QUIERO SER ALCALDESA, pero un moto taxista de los que se hacen donde Berenice me dijo que yo no tenía opción porque mi nombre ni tan siquiera sonaba en el Congresito. No sabía que para aspirar a la alcaldía de Montelíbano primero hay que pegar el nombre en el Congresito y luego si darse la pela con los otros candidatos. Por eso es que de ahora en adelante en el horario de 9 a 11 AM me pueden ubicar allá sentada para al menos estar en la baraja de los más sonados. Por cierto, me parece que estoy revelando detalles de logística de mi campaña porque a partir del momento en que todos lean esto, estoy segura que el corredor de Berenice no alcanzará para que todos los candidatos nos sentemos allí a debatir nuestra penosa situación como municipio.
Ustedes como lectores de mi blog se habrán dado cuenta de que hace rato no escribo de política. No es que no haya nada que decir, es que ese tema está tan trillado en Montelíbano que sólo hablar de lo que pasa aquí a nivel administrativo da es rabia y decepción de que no pase nada. Pero voy a hacer una excepción porque tengo una espinita clavada aquí entre pecho y espalda. Resulta que vi al señor inspector de transito (por cierto gran amigo mío y veterano de otras luchas políticas) decir en la tele que se necesitan dos millones seiscientos mil pesos pa arreglar los semáforos y mejorar así la movilidad en algunos puntos críticos de nuestro amado municipio. Ya en escritos anteriores he manifestado mi preocupación por la falta de semáforos y señalización, pero me he quedado pasmada, atónita, como Condorito PLOP, al escuchar al inspector decir que pedirán ayuda a los comerciantes porque aquí no hay dinero para hacer ese trabajo y que todos debemos vincularnos a esta campaña que es para el progreso de Montelíbano y beneficio de todos. Ustedes no se alcanzan a imaginar la rabia e indignación que tengo en este momento. Me considero una buena ciudadana. En casa pagamos nuestros impuestos, las facturas, no le tiramos ventaja a nadie, echo la basura en la caneca. Lo menos que espero de nuestro gobierno local es que cumpla sus funciones. ¿Qué no hay dinero? Para estas nimiedades no hay plata. Entonces que se hacen los recursos propios, el SGP, aquí entran otros dineros que no son provenientes de regalías. Eso da es vergüenza que el Inspector de transito de uno de los municipios más ricos de la Costa Atlántica salga a mendigar unos pesos para arreglar unos semáforos. Señores PONGANSE SERIOS CARAJO. Me quedo pensando que mañana veremos a los Secretarios de Despacho pidiendo en la TV que les regalen sillas, mesas, computadores y lo que no sirva en nuestras casas porque en la alcaldía no hay con que trabajar. Da tristeza ver este punto al que hemos llegado. NUNCA en nuestra historia como municipio se había observado tal estado de dejación y ruina en una Administración Municipal.
Hace días también había visto a mi gran amigo Jorge Mazo decir en la tele que iba a pedir ayuda entre los habitantes del barrio San Luis para acondicionar la Cancha Teresa Sierra. No estoy en contra de que como ciudadanos colaboremos con algunas actividades, pero es que no podemos entrar a reemplazar al gobierno en sus funciones. Aquí hay plata pa acondicionar nuestros escenarios deportivos que son solo dos. Como ciudadanos podemos intervenir por medio de veedurías para que las cosas se hagan conforme lo manda la ley, pero por favor, por favor, por favor, no siempre podemos reemplazar a la administración municipal en sus falencias. Entonces nosotros solucionamos el problema y ellos desvían los dineros. ¡Bonita cosa!