Ha llegado a mis manos Mi primer diccionario de Inglés (versión para niños menores de 8 años) y me sentí anulada cuando admití que no reconocía nada de lo escrito allí. Y el cuento sigue: hay un libro grandote que dice Mis primeras frases en Inglés (otro libro para niños) y plop…
Contrario a lo que decía un columnista de SOHO en alguna ocasión, hablar inglés si es necesario. Sólo hasta ahora lo he comprendido y me lamento profundamente haberle “marraniado” todas las clases al profesor Tafur en mis años de estudiante.
Así que empecé a echar mano de mis recuerdos para reunir la máxima información posible y partir de allí a cumplir mi nuevo reto: hablar inglés. Y no sólo hablarlo… escribirlo también, hacerme entender en el idioma de los gringos, así que imagínenme todas las noches de 8 a 10 (si no estoy muy cansada) estudiando yo solita, con disciplina de analfabeta, practicando en voz alta, grabando conversaciones, pensando en inglés… El antiguo hábito de leer una hora antes de dormir ha sido remplazado por la práctica del idioma extranjero y espero que dentro de veinte años me defienda en el inglés como ahora lo hago con el español.
Llama profundamente mi atención que siempre estudié porque tocaba, por la nota; ahora no, ahora estudio porque si, por el simple placer de hacerlo, no hay un profesor que me califique, yo misma soy mi tutora, cuido mi propio avance y cada día me siento más satisfecha de los resultados.
Mi principal problema ha sido la pronunciación. Tengo un timbre de voz muy fuerte y toca suavizarlo mucho. Siento que me falta bastante camino por recorrer en ese sentido, pero sigo en la lucha.
En Inglés me sucede algo bastante particular: NUNCA me gustaron los números. Siempre las letras fueron mi gran afición. Pero en Inglés es diferente, me sé los números al derecho y al revés, los practico con disciplina férrea, los vuelvo a practicar… pensando en que tal vez mi futuro esté en la Bolsa, en Wall Street podría ser (no creerán que es en serio).
Nota: he sido invitada a escribir en una revista empresarial que se llama Minatura Times, aunque puedo escribir en español y ellos traducen, pero es que no sé si mi estilo jocoso pueda ser captado por un traductor, así que por ahí van entendiendo cual es el afán.
Good Bye