Con el canal CARACOL hemos aprendido muchas cosas: que los caballeros las prefieren brutas y flacas, que sin tetas no hay paraíso y que la mafia tiene muchas muñecas con unas características definidas: altas, tetonas y culonas.
Acabo de ver Especiales Pirry donde mostraban el caso de la presentadora de farándula Jessica Cediel quien no contenta con el cuerpo bonito que tenía se mandó inyectar un líquido en las nalgas pa verse más bonita y le sirvió porque la pusieron como La Mejor Cola del Año, galardón que no le sirvió pa culo (literalmente hablando) porque según tengo entendido ahora no se puede sentar en el.
Este programa me hizo reaccionar, porque no contenta con mi cuerpo, había visitado un cirujano estético hace aproximadamente un mes para que hiciera algo por mi y luego de evaluarme me dijo que yo no tenía remedio, pero que podía darle forma a mi cuerpo si yo me bajaba de siete millones y le dije que lo pensaría. Y en serio que lo he pensado, pero… últimamente he visto tantos casos de cirugías mal practicadas, de gente que se muere, mujeres inconformes con los resultados y unos días me echo pa´tras y otro día retomo la idea y así me la paso en esa disyuntiva constante, porque yo soy de las que se deja influenciar de los medios que nos venden la idea del 90-60-90. Pero con lo que vi hoy, ya me convencí (al menos por unos días) de que yo no me haría nada de eso, porque estoy segura que aún pasada por mil quirófanos nunca seré la portada de SOHO, ni caminaré por la alfombra roja de TV y Novelas.
Mientras Usted y yo llevamos una vida completamente tranquila, Jessica Cediel está conectada a una sonda todo el tiempo y según leí en los periódicos ese líquido venenoso estará en su cuerpo de por vida sólo por perseguir una belleza estética impuesta por los medios de comunicación. Ya me he resignado a que no seré presentadora de farándula pero al menos mi culo ME SIRVE PARA SENTARME.