LO QUE FUE... FUE

Montelíbano como cualquier metrópoli también tiene sus leyendas urbanas. Una muy famosa es protagonizada por el popular Picagueso (Jorge Mercado), quien en alguna ocasión siendo concejal del municipio y cuando llevaba una fuerte millonada enmochilada pronunció esta frase famosa: Lo que fue… fue.

Ayer por fin fueron las elecciones y el resultado no me favoreció en mi aspiración al Concejo Municipal. Hace rato vi los datos en la página de la Registraduría y dice que cuando va el 90% de las mesas escrutadas 147 personas confiaron en mí, mejor dicho 146, sacando el mío. No logré el objetivo de obtener una curul para trabajar por Montelíbano desde el Concejo, pero obtuve algo mejor: calar mi mensaje de que el poder tenía que cambiar de manos, que no podíamos seguir siendo gobernados por esta gente insaciable que siempre nos ha administrado y así fue: el poder cambió de manos y apellidos. Tan solo por eso ya me siento gananciosa en mi pérdida de alcaldía y concejo.

El resultado a alcaldía ha quedado así: Gabriel Calle 13.481; Moisés Nader 7.819; Jorge López 4.406; Ana Luz Anaya Alvarez 2815; Francisco Alían 714; Nicolás Picón 174; María Elena Beleño 81.

La U con Alejandro Lions se ganaron con 339.499 votos la Gobernación de Córdoba, derrotando la maquinaria liberal aceitada durante los últimos cincuenta años. Víctor Raúl obtuvo 282.007 votos, quedando demostrado que los pueblos se cansan de que siempre las mismas familias quieran estar en el poder.

Yo por mi parte espero que el nuevo alcalde nos devuelva la confianza en nuestra clase política, Montelíbano no soporta otra decepción, así que estoy expectante a ver que pasa. De todos modos, siendo concejal o no, yo sigo siendo La Voz de Todos. Y desde mi tribuna estaré pendiente de todo el acontecer político.

Agradezco a mis 146 seguidores el voto de confianza. Gracias por creer en mí y como dijo mi amigo Picagueso: LO QUE FUE… FUE.

DEBATIENDO

PLAGIADA

Las buenas ideas hay que imitarlas, de eso que no quede la mejor duda. Fue lo que ocurrió con mi billete de 50.000 puntos. Con gran sorpresa veo que mi gran amigo Iván Tapias me envía un link hoy donde me muestran “una curiosa campaña para no vender el voto” y como siempre me interesan ese tipo de noticias voy a ver y me encuentro con un tipo que estampó su cara en un billete de 50.000 y promueve la no venta de votos en el municipio de Mahates. ¿Dónde queda Mahates? En Bolívar. Pues bien, dice en El Universal que el Dr. César Enrique Simanca Pájaro (quien también tiene un blog que nunca alimenta) está repartiendo billetes “simbólicos” y creando conciencia. Eso me parece muy bien y es lo mismo que yo hago. Pero… estoy medio indignada. Primero: por el plagio de mi idea (http://noralizoviedog.blogspot.com/2011/08/mi-propio-banco.html) Segundo: porque los de El Universal me iban a entrevistar para publicitar mi campaña educativa porque la conocen desde que la idea fue concebida y salieron fue con esto http://www.eluniversal.com.co/cartagena/politica/curiosa-campana-para-no-vender-el-voto-48511. Tercero: porque “mi gran” amigo Iván Tapias conoce el billete y no me ha publicitado, lo que si hace con el candidato a alcaldía de un municipio remoto. Ah! Debe ser que Iván no me hace publicidad porque estamos en grupos diferentes (no había caído en la cuenta).

Para la recta final me han regalado 100 millones (de puntos), que serán entregados en el trascurso de las próximas dos semanas, porque según los que tienen experiencia en esto de campañas al Concejo, los recursos se necesitan es al final y no puedo estar “pelada” en los últimos días.

Amigos: estamos en la recta final. Voten por mí al Concejo marcando No. 9 en la lista de la ASI. Por favor hagan que todo esto valga la pena. Voten por mí, para que sea LA VOZ DE TODOS, no permitan que me queme (el nuevo Hospital está muy moderno, bonito y todo, pero NO HAY pabellón de quemados).

ESTADISTICAS DE MI BLOG

Revisando las estadísticas de mi blog me he dado cuenta que muchísima gente me lee. Hasta el día de hoy y desde julio de 2009 que abrí mi página he tenido 25.766 visitas, lo cual me complace grandemente.

El artículo más leído de todos los que he publicado en mi corta vida de bloggera es uno titulado “Las Muñecas de Montelíbano”, donde hago referencia al fenómeno de las prepago en nuestro municipio y que en su momento fue inspirado por una chica de esas que a mala hora llegó a mi familia, pero que a buena se marchó.

Siempre me cuestionó el por qué un artículo tan trivial como ese fuera el preferido del público registrando hasta este momento 3868 entradas. La respuesta la encontré “cacharriando” en la sección de estadísticas de Blogger y me dice el sistema que cada vez que alguien busca en San Google “prepagos en Montelíbano” el sistema lo direcciona a mi página y me imagino que los interesados en estas chicas leen mi artículo pensando que allí encontrarán alguna forma de contactar prepagos en este municipio. Menuda decepción se habrán llevado.

Entonces la estadística de mi blog en el ranking general queda así hasta el momento:

1. Las muñecas de Montelíbano, 3868 entradas
2. Despierta Montelíbano, 685 entradas
3. Despedida pa Alejo, 489 entradas
4. Inauguración Hospital, 447 entradas
5. Carta al Char Marín, 387 entradas
6. Su propio otoño, 336 entradas
7. No es senador, 321 entradas
8. Nora la bocona, 259 entradas
9. Trasteo, 247 entradas
10. Tarimazo con Nora Liz La voz de todos 227

YA CASI

Resulta que después de tres largos años sin que funcionaran los semáforos en este municipio, por fin, la Administración Municipal logró reunir el dinero necesario para arreglarlos y es así como esta semana los Montelibaneses vemos el tráfico más controlado en los puntos donde se encuentran estos aparatos. Pero es que la fuerza de la costumbre, donde imperaba la ley del más fuerte, es difícil de olvidar y por eso muchas personas se pasan de largo, porque no se han dado cuenta que ya ese problema está solucionado. Admito que los primeros días me lo volé y hoy veía en Tele Montelíbano que se han presentado varios accidentes debido a que la gente ignora el buen funcionamiento de los semáforos. Definitivamente es que estamos tan acostumbrados a que aquí nada sirve, que ya habíamos descartado la posibilidad de que esos aparatos volvieran a ser útiles. Tenía que llegar la época electoral pa que solucionaran ese problema. Y tenía que llegar la época electoral para que todos los políticos sacaran a relucir sus programas de vivienda. Un aspirante al Concejo va a dar un barrio entero y ya se siente con la credencial en la mano porque esa fórmula mágica nunca le ha fallado (espero que esta vez si le falle).

Esta época electoral también sirve para que el gobierno departamental y nacional afloje recursos para amarrar votos. Por eso es que el proyecto ese de viviendas saludables que estaba más enredado que un bulto de anzuelos, fue viabilizado, dándole un aire a la campaña del concejal que lo promueve y que entregará las cartas de asignación la próxima semana, por supuesto con la cuñita de que voten por él, porque así es como funciona este mercado de votos.

Ya se está acercando el día D y todavía no me he ingeniado la manera de “amarrar” mis votos. No tengo solares para dar, no tengo medicamentos, tampoco tengo cinc y mucho menos cemento, efectivo tampoco y ese es el que más me han pedido. Estoy pensando en hacer unos fichitos con la promesa de entregar alguna cosita en el futuro cuando tenga la curul, pero… no me decido por ningún color pa la cartulina. ¡Que dilema!

Por favor, no permitan que me queme, voten por mí, marcando No. 9 en la ASI

AHORA SI ME INTERESA

Acostumbro ver las noticias para mantenerme al tanto de cómo va Colombia y el Mundo. Hace como diez años con mi hermano Ariel apostábamos si la primera noticia tendría como protagonista a las FARC o a los Paras y yo siempre ganaba porque le apostaba a los primeros.

Alguna vez escuché a Diana contar un poema que decía algo así como que un día vinieron los malos y asaltaron al cura pero no me importó porque no era conmigo, otro día secuestraron a alguien y no me importó porque no era conmigo y así varios ejemplos, hasta que un día le hicieron algo al tipo y ahí si le importó porque era con él, pero a nadie más le importó porque no era con ellos. Sé que resulta bastante enredado pero todo lo anterior es la base para esto: cuando veía noticias en la tele sobre personas que fueron víctimas de minas anti persona, no les prestaba atención, no alcanzaba a dimensionar esa tragedia, me era indiferente (suena bastante hp pero es así).

Ahora tengo un empleo en otro municipio (por eso me ven poco) y he tenido la oportunidad de conocer historias de desplazamientos forzados y ver en la cara de las personas el horror (y el dolor) que sienten al saber que su pedacito de tierra está minado y que no pueden volver. Pero eso no se compara con el hecho de conocer a alguien que fue víctima de una monstruosidad como esa.

Su nombre es Ubaldo Miguel Arrieta. Tiene 32 años y en el 2005 mientras trabajaba la tierra para una cosecha, cuando alzaba un bejuco cualquiera sintió un gran dolor y desde ese momento su vida cambió. En ese mal rato pisó una mina de esas que puso quién sabe quién y allí empezó una historia que en principio fue triste, pero que a punta de coraje convirtieron a Ubaldo Miguel en un hombre más fuerte. El Gobierno Nacional le dio 18 millones de pesos y una prótesis para compensar la pérdida de su pierna derecha y desde allí se olvidó de él. Hoy vive en una vereda perdida en la geografía nacional y se dedica a barequear para lograr el sustento diario.

Conocerlo cambió mi forma de ver este problema y le prometí a Ubaldo que escribiría su historia para que mis lectores tomen conciencia de todo el alcance que trae consigo esta arma de guerra. Resulta que ahora SI me interesa lo que pasa con aquellas personas que pisan una mina de esas. Ahora ese problema hace parte de mi cotidianidad.

A D I V I N A CUANTO TE QUIERO

Autor: Sam McBratney

Era la hora de dormir. La liebre pequeña color de avellana se agarraba fuertemente a las orejas de la gran liebre color de avellana. Quería estar segura de que la liebre grande la escuchaba..."Adivina cuánto te quiero", le dijo. "Ufff, no creo que pueda adivinarlo", contestó la liebre grande. "Así", dijo la liebre pequeña abriendo los brazos todo lo que podía... Entonces la liebre color avellana tenía los brazos aún más largos: "Pues yo te quiero así", le respondió su madre. "¡Ummm..., cuánto!", pensó la liebre pequeña.

"Yo te quiero hasta aquí arriba" añadió la liebre pequeña poniéndose sobre sus dos patas y alzando sus pequeños brazos. "Y yo te quiero hasta aquí arriba", contestó la liebre grande. "!Qué alto..! Ojalá yo tuviese brazos tan largos!", pensó la liebre pequeña.

Entonces tuvo una idea: se puso boca abajo apoyando sus dos patas sobre el tronco de un árbol. "Te quiero hasta la punta de mis pies", dijo. "Y yo te quiero hasta la punta de tus pies", dijo la liebre grande color avellana alzándola por encima de su cabeza.

"Te quiero todo lo alto que pueda saltar", se reía la liebre pequeña dando brincos arriba y abajo. "Pues yo te quiero todo lo alto que pueda saltar", sonrió la gran liebre, y dió tal brinco que sus orejas rozaron las ramas de un árbol. "¡Qué salto!" pensó la liebre pequeña. "Cómo me gustaría saltar a mi así".

"Te quiero de aquí hasta el final de aquel camino, hasta aquel río a lo lejos!", gritó la pequeña liebre. "Yo te quiero más allá del río y de las lejanas colinas!", dijo la liebre grande. "¡Que lejos!", pensó la liebre pequeña de color de avellana.

Tenía tanto sueño que no podía pensar más, entonces miró por encima de los arbustos, hacia la enorme oscuridad de la noche... Nada podía estar más lejos que el cielo... Entonces dijo toda contenta a su madre "Te quiero de aquí a la LUNA, mamá" y cerró los ojos. "Eso está muy lejos. ¡Está lejísimos!" dijo la gran liebre de color avellana y acostó a la liebre pequeña en una cama de hojas. Se quedó a su lado y le dio un beso de buenas noches. Luego se acercó y le susurró al oído con una gran sonrisa: "Yo te quiero de aquí a la luna... Y VUELTA."