EL NUEVO HOSPITAL

Si de algo puedo hablar con propiedad es de la crisis hospitalaria atravesada por nuestro HLM, porque tuve la oportunidad de trabajar allí durante dos años en la época en que las vacas estuvieron más flacas que nunca. Eso era una llevazón muy brava, tanto así que no me daban ganas de ponerme en pie pa ir a trabajar. Casi nunca pagaban, todo era desolación, no había ni pa inyectar a los que llegaban de urgencias y por todos lados se escuchaba hablar de embargos al Hospital (y también a los trabajadores). En esos tiempos vendíamos el sueldo al 20% a los usureros que hacían su agosto con nuestra necesidad. Tiempos aquellos que nunca evocaré con nostalgia, porque si existen ambientes tensos pa trabajar ese es el Hospital por la época en que yo estuve por esos lados. Por eso celebro lo que sucedió en el día de ayer: El acto de la instalación de la primera piedra de la construcción del nuevo Hospital de Montelíbano. Eso es algo grandioso. Nos merecemos un Hospital que esté a la altura de la grandeza de nuestra amada Capital Niquelera. Pero eso no se ha logrado solo. Ha sido todo un proceso que ha necesitado del concurso de la Administración Municipal en cabeza del Dr. Edinson Rangel Aguas, Alcalde municipal (lambetazo no pagado), de las directivas de la empresa Cerro Matoso S.A., la gerencia de nuestra ESE, es decir la Doctora Luz Estela Blandón, la Junta Directiva del Hospital también tiene su mérito (mi gran amigo Iván Tapias hace parte de ella), la gobernación también hizo su aporte y así… muchas instituciones como Transparencia por Colombia, han hecho su gran aporte para que por fin los montelibaneses tengamos un hospital digno y acceso a salud que es una de nuestras principales necesidades básicas insatisfechas. Estoy segura que pronto tendremos una nueva infraestructura, creo en esas alianzas Cerro Matoso – Alcaldía Municipal. Las anteriores experiencias han sido exitosas y nuestro nuevo hospital no será la excepción. Independiente de que yo sea una criticona del gobierno actual, no puedo ser tan burra y dejar de reconocer el mérito que le corresponde a Edinson Rangel en este capítulo de nuestra historia.

REINADO DE CARTAGENA

Todos los años se reúnen por estos tiempos en el Corralito de Piedra pa elegir a la mujer más linda de Colombia. Entonces me pregunto ¿La que eligieron el año pasado deja de ser linda? Hombe, hay que ver que el desempleo y las ganas de surgir dan pa todo, hasta pa ir a un reinado a mostrar el culo, las tetas y contestar estupideces. Pero eso lo puedo hacer yo, sólo que hay un pequeño detallito: me falta la estatura, las tetas, me sobra cintura, cadera, no tengo un diseño de sonrisa, ni el billete, ni la edad pa ir a competir, porque si no… hombe… ya estuviera por allá inscrita causando alboroto y hablando mier$@ que es lo mejor que sé hacer. Pero que va… el cuerpo no me ayuda. Llegué tarde a la repartición de belleza y cuando quise hacer la fila pa la repartición de plata no habían dejado ni un centavo para mi (con plata se corrige lo otro). Así que me tocó enfrentar el mundo sin cirugías y por cierto estoy satisfecha con lo que he logrado.
Del Reinado de Cartagena me emputan las personas que mandan a cubrir el evento y el despliegue que le dan los noticieros porque se pasan de calidad. Mandan a otras viejas igual de bonitas, que alguna vez también fueron reinas y que van a desquitarse con las otras lo que a su vez hicieron con ellas. Porque hay que ver como las descuartizan: que esta no tiene nalga, que las tetas son operadas, que todas tienen el mismo diseño de sonrisa, que tienen celulitis, que esto… lo otro… ME FASTIDIAN. Ya quisiera yo tener el cuerpito más maluquito de esos que van al reinado, es que pensándolo bien los reinados (al igual que el Desafío) también debieran acabarse pa que esas reinas busquen otra manera de brincar a la televisión, a la farándula, a la cama de un traqueto o que se yo… pa tantas cosas que sirve ese reinado.
Después que termine de escribir aquí voy a hacer unos ejercicios espirituales pa relajarme. Pero es que de verdad, verdad, da fastidio ver tanta banalidad y cosa superflua a nuestro alrededor.

MUCHAS IDEAS

Hace días que estoy tratando de escribir un artículo para mi blog. Las ideas vienen pero no cuajan. Primero se me ocurrió escribir sobre las impresiones que me causó la elección de la nueva junta directiva del Concejo Municipal, pero decidí dejar quieta a esa gente, pa no ser repetitiva y decir lo que todos sabemos: que eso se lo gana el que esté más agarrao al alcalde y ya sabemos quien es.
Después a petición de mi público intenté escribir sobre el hecho de que este año no había corralejas en Montelíbano, pero ese tampoco cuajó porque la verdad es que no soy muy amante de ese espectáculo y desde esa perspectiva no tenía sentido escribir en defensa de nuestras fiestas bravas cuando a mi personalmente ese parche no me gusta.
Quise escribir sobre meritocracia después de ver la solicitud para una convocatoria para ocupar unos cargos públicos pero mis dos últimas experiencias en ese tipo de concursos fueron desastrosas y preferí no echar veneno por aquí porque mis lectores no tienen la culpa de que este país esté tan podrido y que siempre me den en la cabeza en esos putos concursos, todo por no ser de la rosca de los que ostentan el poder. Mejor dicho que de meritocracia ni me hablen que esa vaina la verdá me da es cola y empiezo a echar culebras y sapos por esta boca.
Y en esos intentos de artículos fallidos se llegó el 11 de noviembre y carajo! Me acordé que cuando yo era pelá, aquí en este pueblo se celebraba el carnaval y al que pasaba le echaban maizena y la gente se disfrazaba y el 11 de noviembre era toda una fiesta, pero de eso ya aquí en nuestra capital niquelera no queda nada. Son tradiciones que se fueron perdiendo a medida que iban pasando los años y nos íbamos volviendo de mejor familia.
Quise darle juete al Desafío otra vez pero ya no quiero arriesgar más comentarios porque no puedo hacerme un juicio valedero debido a que no lo sigo con la misma disciplina que Colombia entera. Pero miren… ya se sabe quien se ganó el concurso ese y todavía los ingenuos lo siguen pa ver que va a pasar en cada capítulo. Y los que no se lo alcanzan a ver en la noche lo siguen por el internet.
En fin… ideas he tenido muchas, pero es que esta situación que se vive en este país le mata la inspiración al que sea. Necesito una musa (¿o un mozo?)

SESIÓN CONCEJO MUNICIPAL

Gracias a la tecnología ahora vemos las sesiones del Concejo Municipal en la comodidad de nuestro hogar. El martes me dispuse a ver los proyectos de acuerdo que cursan en este periodo en esa “Honorable” corporación. Primero el Himno de Montelíbano… Eres tierra de valle florido, oh Montelíbano mecido de amor… (que ya está más rayao que un tigre y se escucha es por retazos, a ver si compran un CD nuevo) y luego oración a cargo del Honorable Concejal Emiro Vergara, que no se escuchó porque el único micrófono que sirve no se lo pasaron, pero me imagino que fue una oración bonita, porque ese Emiro se manda una parla digna de cualquier seguidor del Gaitanismo. Toma la palabra el Presidente del Concejo el señor Emilio Mendoza quien anuncia el orden del día que es el mismo de otras veces… primero llamado a lista, segundo aprobación del acta anterior, tercero elección de la nueva junta directiva y cuarto proposiciones y varios. Allí fue que la cosa se puso interesante. Me preparaba a ver que concejal había movido mas su influencias pa quedarse con la presidencia del Honorable concejo, cuando interviene el Honorable Concejal Elkin Hernandez que eso no se podía porque según el reglamento interno eso se lo tenían que anunciar a los honorables con 24 horas de anticipación. ¿Captan la idea? Los honorables, empezando por el presidente, vicepresidente y Everlides Zabaleta, NO SABÍAN que eso era así y el presi pa salir del atolladero propuso si lo votaban o no y claro, casi todos dijeron que no y ahí viene lo mejor. Como no se pudo votar por la nueva junta directiva, los honorables se quedaron sin tema pa sesionar. ¿Se imaginan? Tantas cosas que hay que hacer en este pueblo, tantas políticas públicas que implementar, tanto que debatir, tanto que hacer… y nuestros honorables se reúnen a sesionar pa aprobar una pinche acta. Y lo mejor (¿o peor?) es que cobran por eso y que ese dinero sale de nuestros recursos. Creo que Elkin Hernández (a quien le profeso una gran estimación) les recordó a los honorables el reglamento interno porque “me supongo” en mis polleras que unos días más le sirven pa ver si se queda en la presi de esta Honorable Corporación. Bien por ti Elkin, yo también hubiese hecho lo mismo. Me imagino que él será el presidente, falta ver quien es el vicepresidente y quien cogerá el puesto de Everlides Zabaleta (pasar el micrófono al secretario). Pero eso será mañana viernes a las 9.00 AM, están cordialmente invitados.

EL LIBRO GORDO DE PETETE

Hoy mientras veía el noticiero del mediodía anunciaron la nueva versión del Libro Gordo de Petete y vino a mi mente así de un solo golpe una cantidad de recuerdos de la época en que era más feliz (e indocumentada). Esos eran los años en que San Bernardo no tenía pavimento y en mi casa apenas éramos Yo y Ariel (el burro por delante). Teníamos un televisor de cuatro patas a blanco y negro (el único por estos lados) y nuestra sala se mantenía llena con to´los pelaos del barrio. Los tiempos de Bonanza, Chips: patrulla motorizada, La Mujer Maravilla, El capitán Centella, José Miel y el preferido de Ariel: La abeja Maya.
Hombe… a mi si me gustaba ver a Petete, eran los minutos más bacanos que tenía la televisión por esos tiempos, (era mejor que Animalandia) apenas se cogía el canal uno y eso… moviendo a cada rato esa antena gigante pa que entrara la señal. Con Petete aprendí a amar la geografía y la historia. Aprendí porque cae la nieve, de donde sale la miel y muchas cosas que en su momento me maravillaron y que ahora mismo que ya no me acuerdo. Por esos tiempos se la “monté” al viejo Emiro pa que me comprara el puto libro, pero que va… eso era algo que de entrada estaba descartado. Así que mi hermano y yo nos conformábamos con ver al pingüinito en la tele.
No me imagino como será esa nueva versión del Libro Gordo, porque ahora la gente ya no compra enciclopedias, todo está en CD´s (antes LP´s) y el Internet, los libros de papel (al igual que las fotos) están mandados a recoger. Lo que Petete nos enseñaba cuando estábamos pelaos ahora sólo hay que preguntárselo a San Google y además los pelaos de ahora quieren saber cosas más avanzadas y prácticas; y no creo que este pingüino setentero de mucha razón sobre como ponerse un preservativo, el origen del reguetón y esas cosas que ahora le rayan el coco a nuestra juventud. Así que en este nuevo panorama donde la capa de ozono tiene cipote hueco, donde los polos se están derritiendo, donde Argentina preside el UNASUR, me temo que el pobre pingüino Petete se vaya a sentir perdido entre tanta tecnología y degeneramiento social. Pero también estoy segura que su ego argentino no le dejará reconocer que San Google sabe más que él mismo. Es más… me atrevo a asegurar que esta es la principal razón por la que surge este Petete reencauchado.
Para terminar no olviden: El libro gordo te enseña, el libro gordo entretiene y yo te digo contenta: Hasta la clase que viene.