Lo admito, tengo mis mañas. Mañas de escritora novata y
caprichosa, como por ejemplo que solo en la intimidad de mi habitación de la casa materna en Montelíbano logro encontrar la suficiente
inspiración para escribir y alimentar mi blog.
Eso últimamente me
ha quedado bastante difícil puesto que no estoy viviendo aquí en mi amada
tierra y paso la mayor parte del tiempo por fuera. No significa que no siga interesada en lo que
ocurre aquí, es sólo que por cuestiones del destino me vi en la necesidad de
buscar otros horizontes que aquí no había para mí luego de mi frustrada
aspiración al Concejo Municipal, que me
permitió contarme en votos y darme cuenta de que a la gente le gusta oírme,
leerme, pero todavía me falta mucho pa ganarme la confianza del voto. Ya veremos cómo evoluciona eso y no se
asusten que no les estoy anticipando otra eventual aspiración, aunque siendo
sincera conmigo mismo no lo descarto totalmente. El tiempo lo dirá.
Este es el segundo
año del gobierno de Gabriel Calle y espero que sea mejor que el primero, ya no aguantamos más la excusa de que
recibimos esto más quebrao que un bulto de canela. Ya me fastidié de escuchar en la radio que
nuestro alcalde tiene mucha capacidad de gestión, quiero ver esa gestión. Quiero ver de qué le sirve a Montelíbano
haber votado siempre por el senador Ñoño Elías que estando en el poder, en la coalición del gobierno nacional no ha
logrado que suelten las regalías y en campaña eso le salía facilito
decirlo, pero al parecer hacerlo le está
quedando como grande. Y mientras tanto el Mercado del Sur y toda esa
cuantiosa inversión está allí cual elefante blanco, esperando el momento de que sea retomada la
obra y llegue a feliz término. Aunque me
pregunto si Gabriel Calle querrá terminar ese adefesio que no fue idea
suya. Si es así tocará esperar que
Rangel sea nuevamente alcalde, cosa más
que improbable. Que panorama más
desolador pa esa obra. Al paso que
va, tocará decir que esa platica se
perdió.
El otro día los
carniceros del Mercado (que no gustan del alcalde al igual que todos los
venteros del mercado) hicieron paro porque no los dejan sacrificar el ganado
aquí en el municipio. Pobre pueblo! Más
de 18 mil millones gastados (no invertidos) en un matadero donde nunca se ha
matado ni una gallina. Que desgracia tan
infinita. Al fin no supe como lo
solucionaron, aunque espero que eso sea
periódico de ayer. Ustedes disculparán
el atraso de la noticia, pero es que ando de efectos retardados.
He visto algunos
proyectos de obras grandiosas que planea hacer la alcaldía municipal. Ya me han puesto algunas quejas diciendo que
están muy costosas. Voy a hacer mis
averiguaciones al respecto, pero desde
ya prendo las alarmas. Ojalá aquí en mi
amada capital niquelera se pregonara (y practicara) lo de Fajardo: en Antioquia
no se pierde un peso. Aunque yo se que
es mentira, pero al menos que no se perdieran tantos.
Alcalde: Usted tiene
en sus manos la oportunidad de pasar a la historia como el mandatario que nos
sacó de la olla, no la desperdicie; mire
que el pueblo se cobra los errores en las urnas y Usted todavía tiene una
carrera política promisoria, no nos
imponga delfines en las próximas elecciones y recuerde que ese puesto tiene
fecha de vencimiento.
Coda: amo mi tierra, me gustaría vivir aquí de tiempo
completo, por eso es que ahora que vayan
a cambiar de gerente en Jaguazul me voy a presentar a ver si logro coronar ese
puesto. Les prometo que no me daré la
gran vida a costilla de lo que Ustedes pagan en agua, ni me compraré una casa
con esa plata, ni le haré parrandas a mis hermanos, tampoco saldré de viaje con el recaudo en el
bolsillo. No, yo le haría regalos grandiosos al alcalde y a
los concejales pa que me mantengan en el cargo, porque así es como me han dicho
que funciona esto.
Buenas noches.