POBRECITA PAOLA

Paola es una de tantas que han sido violadas, forzadas a tener sexo sin ganas, a sentir el embate del macho semental como entra en su intimidad sin su autorización. La historia es más o menos así: resulta que unos ladrones se metieron a robar y entre otras cosas se llevaron ropa, equipo de sonido y después de saquearlo todo se metieron con la pobre Paola. Dijo un testigo que “la cogieron a la fuerza y abusaron de ella…” Eso sucedió en Cartagena. La noticia habría pasado desapercibida, porque aquí en el país del Sagrado Corazón roban, violan y matan a diario. Tal vez es la falta de oportunidades lo que hace que la gente ponga “microempresas del crimen” y se lancen a la calle en medio del peligro a quitarle a los otros lo que con tanto esfuerzo han conseguido. Pero esta vez hubo una víctima: Paola. Mientras la filmaban ella miraba a los lados mostrando sus partes íntimas sin entender lo que pasaba. Todavía no comprendía porque esos hombres la habían asaltado sexualmente habiendo tantas mujeres con ganas de darlo. Entonces con gran sabiduría en su mente de cuadrúpedo le dio la razón a todos esos que dicen de manera folclórica: Costeño comeburra. (Noticia: Pandilleros saquean circo en el Olaya Herrera, Cartagena).